jueves, 26 de enero de 2012

mal diagnóstico

¿Podrías renunciar? me pregunto al mismo tiempo preguntando al lector de este Blog. ¿Podrías ansiar con ánimo sincero tu malestar?  La renuncia, no física desde luego. La renuncia constante. Podrías caer en un estado de demencia. Parece adjetivo. Parece que no observamos un sustantivo. Enraizada , la demencia en su carácter  peyorativo, inserta a  quién  es objeto de su padecimiento en  un área común de significado. Objeto de exclusión social y encerramiento tal cual, exclusión de la sociedad por medios físicos cuando el sujeto represente un "riesgo" contra la sociedad  y contra sí mismo es el funcionamiento de una parte de la estructura de "salud mental"  en nuestra sociedad. Evidentemente y haciendo notar las comillas. Se excluye a un inviduo para administrarle sustancias quimicas que insiden en su comportamiento para curar  enfermedades de la mente, que insiden en el comportamiento. Es perfectamente lógico, si aceptamos MENTE y SUSTANCIA en la misma área de significados.
Sin mbargo, vuelvo a hacer una salvedad de la psiquiatría. Psicóticos y Psique distan mucho de establecerse en la misma área común significatica. En un caso hace referencia a una sustancia y en el otro a un concepto que con respeto y cuidado uso la palabra filosófico.
Todo deviene degradado. Una amistad se tornará apretar un botón que diga ACEPTO. No un acto constante dónde decantas hechos palabras momentos circunstancias y  observas constituida la amistad.
La locura fue también y sigue siendo  tema de  sublimación o degrado. Nuestra sociedad observa horrorizada a un enfermo explicado por la ciencia y tratado por ella. Por el otro lado mira con cierta sublimación. En el mismo concepto nuestra sociedad engendra la enfermedad. Ambos son parte de la enfermedad. Pero quienes dicen curarla llevan las de ganar por la CIENCIA.
Y si se curó, qué bueno, lo tuviste encerrado si, le diste medicinas si, pero de repente se curó qué bueno, dejémoslo así, y nos e preocupen. Pero a fin de cuentas ambos buscan huir de lo mismo.
¿Dónde termina la mente?  ¿No hay castigo para un mal diagnóstico pisiquiárico?

domingo, 15 de enero de 2012

Después de la Muerte






No recuerdo desde cuando formaba parte de mi ambiente de existencia en la colonia Corpus Christi. Lo veía pasar como siempre y desde luego hice contacto con él. El panchito, ´Que se parecía a Mick Jagger que bailaba cumbia, quién llevaba cadenas de plata al pecho, una camisa con flores  a veces un saco con un gorro rojo. Esa fue la última imagen que creía debía ser dicha o fue aprehendida por mi mente. Pensé días antes de su muerte de decirle sobre lo buenos que son los Rolling que le gustaban. Quizá hubiera sido un buen motivo para... no sé vivir. Pero se murió y fue disfno del escarnio mexicano, hasta en la muerte. Participé de ello desde luego. Me pesa en cierto modo hacer las oraciones, nos las hago con la velocidad que acostumbro, ya que la muerte de quién sea pesa, más que por ser él el muerto pórque te muestra tu muerte. 
El David (/Deibis/) quién trabajó en el negocio de mi jefe, muerto por las mismas causas. La historia de un muerto siempre será digna del mismo escarnio, no sólo mexicano, ya humano. ¿Qué vas a decir de un muerto?      ¿ Al go bueno que será bueno de tí? Y  ante la pregunta d e que hay después de la muerte?  Respondo  queno hay vida después de la muerte, sotengoq ue la vida termina donde lo hace siempre con la muerte del organismo, pero también  hago énfasis en que. Creoq ue el ser  es más que un organismo y que mi nombreno me limita que  soy más que el que escribe que, detrás de estas palabras  alguien observa desconocido para mí, mutable e inmutable.
Lo más seguro es que no q uede nada y ante este continuo asombro me asumo parte de este momentode esplendor. 

lunes, 9 de enero de 2012

Un monje



La naturaleza bien podría seguir patrones de desarollo superpuestos perfectos e inmutables. Si tuvieramos a bien descubrir que lo que llamamos realidad en funcíón  de lo que observamos  no es sino la mera superposición de formas articuladas sobre un esquema bien definido  pero en capaz infinitas cada vez hacia capas superiores e inferiores, seria bastante desconcertante.
En ocaciones  suelos entirme mal por ciertos aspectos del mundo, a veces  me dan las de que no comprendo a nadie, o que la gente simplemente es tonta, que nada entienden que prefieren ser de modo estúpido y ver  cosas en la televisión.
Creo que un  monje en un templo o si no monje, un asceta citadino, con el q ue te puedes encontrar mañana sin darte cuenta, sabe  mucho más ha llegado a esferas cognitivas inalcanzables,  sucinto sabe mucho más que tú sobre el operar de la vida  o algún misterio a cabalidad. Creo, lo pensé fugazmente, que ese asceta del camión o el pavimento o ese monje que observa la montaña desde el templo, tienen ese estado supremo de conocimiento por renunciar en principio a molestarse o preocuparse por los dolores ajenos o la ignorancia de los demás y se pusieron a terminar con la propia.¿Rechazo acaso a la humanidad? ¿podría rechazar a  lo anterior sin rechazarme a mí mismo?  De este modo erróneo de pensar juzgamos a la humanidad y así mismo a loq ue de la humanidad hay en nosotros. Piénsalo.(me digo a mí mismo ciberlector ahora de mí)  Primero es el entorno tus vecinos tal vez, luego más cercano y comienzas a ver defectos  en tu familia, luchas contra todos en el día, menos haces el intento por observar la lucha que estás emprendiendo. Pero ¿contra quién es esta lucha?  Sucede también pienso o me he llegado a imaginar que si hay un lacha que no se pelea. es como sombrear. Marcas golpes, sientes que hay alguien frente a tí a quien va ese "recto" gancho" "oper" gancho gancho... etc.  no puedes hacer combinaciones sin pensarlas, pero los golpes no se piensan, es algo así.
 A mi lado tengo una planta cuyas hojas siguen un patrón de crecimiento.  Es  de no creerse desde luego Ciberlector pero  las puntas de cada hoja van hacia la espiral, desde el tallo de cada hoja nace una flor, que al tiempo se seca  y adorna en su belleza marchita, dentro de un envase  el librero.
Good Times Road dicen los Rolling, al fondo queda la noche.