viernes, 30 de diciembre de 2011

Experiencias.

Siendo casi media noche de un día como este y cualquier otro nace este Blog. Exponiendo que su única condición o premisa para su desarrollo es las ganas por teclear.
No importando mi nombre para las razones de expresión del contenido de las ideas vertidas en el mismo, quiero agradecer  la amable lectura de quién sea  que eres.
Sin hacer más preámbulo procurando las formas hablaré en este día sin  la previa siquiera imaginación de una serie de ideas a desarrollar sobre  la experiencia y las experiencias.
En inicio comenzaré  describiendo  aquello que considero como experiencia. Es más NO, quiero hablar de las valoraciones que confluyen alrededor de la experiencia. Desde mi perspectiva creo,  un juego falso pero necesario de observar, ya que en él se mezclan ideas extendidas en los discursos que fundamentan aspectos de  juicios morales.  Tener muchas experiencias te hará por consecuencia un individuo que habrá "vivído" y en todo caso,  hecho de  un modo más lúcido o nutriente. Que tal si me la paso de experiencia en experiencia solamente viendo pasar las moscas. Ver pasar la s moscas debe ser nutriente si uno se abocara a  hacerlo, seguir su pasar con los ojos,  o verlas como una evasión nunca será fructifero. Así bien,  creo que la experiencia no es una garantía de aprendizaje acumulado e incluso no tiene intrínsico un aspecto relevante para el desarrollo humano. Siempre es más agaradable para las conversaciones tener más cosas que contar. Pero ¿ la vida debe ser para contarse ? o ¿contamos en la vida? Sanamente una persona diría la segunda. Sucede que no siempre  lo sano es lo que ocurre. Sucede que sin darnos cuenta  la vida a veces  discurre fluctuando en aspectos que no  podemos dejar de narrarnos. ¿No eres siempre un narrador? Te pregunta alguien tras un teclado con espejos en cada signo.

jueves, 29 de diciembre de 2011

Comienzo; no sólo de esto.

La unica razón sostenible para  este Espacio Cibernético es el gusto por teclear  y saber que alguien tras la pantalla leerá con el mismo agrado,
Hoy comienza este Blog, sin ningún otro propósito que el que su misma razón le dé.  
Quiero hablar de  mi tiempo y de lo q ue quizá, observando, sea sólo un recuerdo  en el espacio cibernético.
No asumo este hecho de literatura plena,  es tal vez un especie de bitacora de vida, más que un diario.  Los dedos plasman signos que son espejos. ...

Hace algunos años se deja de ver el atardecer por estas partes de la ciudad. Vivo en las periferías. Consorcios, concesiones, compadrazgos económicos. Se creó un suburbio mercantil dónde el edificio más pequeño tiene quince pisos. No quiero sonar a mexicano no quiero sonar a resentido, pero igual que con las monedas de cincuenta centavos no q uiero dejar por alto cuando desde aquí ya nos e pudo ver el atardecer. Justamente por el poniente donde antes era el basurero Poniente de la Ciudad de México hoy metros en dólares tapan los rayos de la tarde. Desde las  barrancas más arriba de las carreteras que van por encima, abstracciones de poder. Caminando el puente si  volteas a tu izquierda un amazijo de cuadritos grises son varias colonias dándole  forma a las lomas y al fondo  tras otras, la  estela gris se comienza a extender, la Ciudad. En el segundo puente que une a las barrancas se lee "Bienvenidos a un mundo aparte" es en el puente Jaime Sabines. Le pusieron nombre de poetas a los puentes. Octavio Paz no podía faltar mucho menos, con una moneda de veinte pesos que lo conmemora mirando al vacío.  Cuando cambiaron la moneda de cincuenta centavos  nos limitamos a verlas con cara de "otra vez".  Las periferias de la ciudad lindantes de un emporio comercial; de barrancas y drenajes expuestos.  Un escenario ´de calles  que se vuelven escaleras que se vuelven callejones. Hay una colonia que se llama "la araña"  así se anuncia en el transporte público que sale de Tacubaya. Un panteón de judíos entre lospuentes. Chimeneas quemantes de los gases contenidos por la basura aún en el subsuelo del parque artificial de la Universidad West Hill.
La cuevas de Santa Fe no son un mito. Hay gente viviendo en Cuevas mientras hay heli-taxis a 5 minutos. No son imágenes literarias,  no es la ficción sobrepasando la realidad, es la manifestación de  lo virtual, en tanto falso que nos quiere decir lo que somos.
Queda algo en nosotros, superior a las ganas de hartarse de lo que no somos.