martes, 15 de octubre de 2013

Hace más de un año de la última entrada que fue "Patologías sanables". Estimado cibector gracia spor estar de nuevo aquí no te quiero prometer constancia en el blog porque a veces no depende de uno, pero como no haré lo posible por continuar con esto. ¿Dónde estuve? En otro lugar en un mundo interno digamosle "sombrío"  Tu habrás pasado por lo mismo o tal vez no, pero quiero decirte que es un momento solamente. Pues bien aquí estoy otra vez, y relacionándolo con patologías sanables (ultima entrada) hoy sentí dar alivio a alguien hablándole de Dios. Así como lo oyes yo un ex ateo ferviente amante de la mente me veo ahora escribiéndote sobre Dios. Pues bien era esta mañana en que se me antojó un cigarro (cosa que habrá de remediarse) y un vecino s eme acercó para platicar conmigo pues sentía un vacío en el estómago y no sabía si era de la cruda o un vacío interno. "como con ganas de platicar con alguien" Yo casi no hablé el fue identificando su malestar más grande que tenía que ver con su pasado y con no poder perdonar. No sabía que decirle y cuando decía algo parecía que empeoraba las cosas asi que me limite a escuchar y solo dije "Dios permiteme ayudarle"  después de algunas vueltas se me ocurrió preguntarle ¿usted cree en Dios?  y dijo "si, en nuestro señor" aunque con algunas dudas. Me limité a decirle _"si no puede perdonar pídale que le ayude, que le ayude a sanar ese rencor que lleva dentro, que lo sane, Dios nos ama" y cuando dije esto rodaron unas lagrimas por mi mejillas. No sabía porque pero era algo cierto "Dios nos ama" se instaló en mi corazón y pude decírselo después de un rato ambos llorábamos y reíamos al mismo tiempo. Pues bien cibector el tema de Dios en mi es bastante complicado, tengo un condicionamiento de mi pasado que me obliga a tratar de sacar la idea y el sentimiento de Dios de mi vida pero ahora eso es imposible. Me he dado cuenta que esto es una verdad, que esa esencia, o como gustes nombrarle, infinita y omnipotente antes que mirarte e inquirirte, juzgarte, o todo lo que haría un ser humano  al ver a otro ser humano, él simplemente nos ama.  Explicar a Dios con palabras es imposible. Nunca accederemos a lo que Dios es por medio de las palabras tienen que intervenir varios niveles del ser y uno de ellos claro es el alma.
He visto cosas espantosas, de otro mundo, pero hoy he sentido que con solo decir "Dios me ama" se accede a una realidad superior donde no cabe la mente sólo ese sentimiento hacia ti de un ser al que quizá desconoces e incluso niegas, pero él impávido y preocupado a la vez te observa y solo te ama.
Me sigue el deseo de querer sanar nuevamente y tengo la sensación de que será en el espíritu donde tenga que hacer algo.
El siquiatrico sigue ahí, mirando desde sus altas paredes como me desenvuelvo, quizá esperándome nuevamente, quizá diciéndome adiós por fin. Pero yo estoy aquí diciéndote algo que nunca creí decir. Ojalá que "Don Fantasma" que es como lo conozco realmente alcancé ese perdón para su "más alto bien".
Aqui andamos de vuelta, andando, vamos juntos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario